Juan José Ricciardiello, trabajador de Sniace, compañero y amigo, falleció ayer víctima de un ataque cardíaco a los 64 años de edad.
Juan José o Richar, como le llamamos los amigos, era de esos trabajadores que han tenido que pasar por todas las crisis, por todas las penurias y sin sabores que han acontecido en Sniace en los últimos 40 años. Uno de tantos veteranos que, lastimeramente, han tenido que volver a pasar un calvario al final de su vida activa y sin conseguir llegar a ver culminada una más que ganada jubilación.
Richar, para quienes le conocimos, era ante todo un hombre valiente, tenaz y de carácter. De esos que no se arrugan. Compañero de sus compañeros, excelente esposo, padre y abuelo entregado. Su muerte deja a sus amigos, y en USO tenía muchos, con una gran pena e incredulidad por esta temprana muerte.
No sabremos nunca cuanto de este sufrimiento que nos ha sometido esta maldita crisis ha dañado tu corazón amigo Richar, pero esperamos que los culpables de ese daño lleven en su conciencia, sin descanso, esa carga.
La sección sindical de USO quiere recordar con estas líneas a este compañero y enviar nuestro dolor y pesar a su inseparable Mari, a sus hijos Roberto y Laura y a la gran familia Ricciardiello.
Mañana, día 22 de octubre, se celebrará el funeral por su eterno descanso en la parroquia del Barrio Covadonga a las 17:30h. Que la tierra te sea leve querido amigo.
Sección Sindical de USO-Sniace
Pobre Richar. Efectivamente has sido un buen compañero y un buen tipo. Mi pésame a la familia. Todo lo que estamos pasando deja huella en la salud. Tanta ansiedad e incertidumbre nos está machacando.
mi más sentido pésame para tu familia amigo richar. los que creemos en el cielo, y tú y los tuyos lo hacíais, esperamos verte allí algún día y que, mientas, disfrutes de la paz que algunas personas lamentables nos han negado estos años.
qué pena que los infartos se lleven a gente como tú y dejen entre nosotros a sinvergüenzas como el que nos ha tocado en suerte.
dep
Descansa en Paz Juanjo. Has sido una buena gente. Mi respetos a la familia.
Richar fue compañero de mi padre antes que mío, cuantas historias me contaban ambos de los «años buenos». Siento mucho que haya muerto, nadie me va a quitar la idea de que esto que estamos pasando ha tenido que ver, y mucho. Del corazón casualmente, con la mujer, los hijos, los nietos, el qué va a pasar con la jubilación… mucho ánimo a la familia. Tres años aguantando lo que llevan aguantado y ahora esto.
La empresa nos ha quitado todo. La dignidad, el ánimo, el dinero, la esperanza… y ahora parece que también va a colaborar en quitarnos la vida. ¿Cuánto más vamos a aguantar así? ¿Es que nadie de los que manda piensa dar un golpe en la mesa por una vez en la vida?
Nadie merece una muerte así y menos habiendo pasado por Sierrallana horas antes sin serle detectado nada grave.
Mi más sentido pèsame a su familia.
Pues eso lo hace aún más dramático. Mucho cariño para su familia y amigos más cercanos. Una pena.